Debido a la llegada de los extranjeros al país, los costarricenses optaron por adquirir costumbres y tradiciones nuevas y diferentes, propias de los emigrantes. Por esta razón, la identidad nacional se fue perdiendo y desvalorizando con el pasar del tiempo. En general, los costarricenses se veían mas atraídos por "moderno" y desconocido que por su propio legado.

Turnos: Los turnos solo se practicaban en las zonas rurales. Cada mes, había un domingo donde llegaba al pueblo un padre a predicar en la iglesia. La visita del padre es bastante admirable y por esta razón, gran parte de las personas del pueblo que asistían a la misa, llevaban comidas para vender, tales como tamal de elote envuelto con hojas de plátano, picadillo de arracache y de papa, arroz con pollo, frijoles molidos, tortillas caseras y entre otros. Toda esta venta de comidas tradicionales era para ayudar económicamente a la iglesia.
Velorios: Los velorios eran realizados por familiares que hubieran perdido algún miembro querido. Ponían al difunto en el centro de la sala e invitaban a sus parientes más cercanos a una ceremonia con comida durante toda la noche. La comida mantenía a las personas en la casa cerca del difunto durante el transcurso del velorio. La mayoría de las personas iban más que todo por la comida y muy pocas veces iban por el fallecido.
Pulperías: Las pulperías se caracterizaban por ser puntos de reunión para los vecinos en los cuales intercambiaban información y se enteraban de las últimas noticias. Con la llegada de las compañías extranjeras, las pulperías fueron sustituidas por los supermercados, ya que las personas comenzaron a interesarse por los productos internacionales y la facilidad de adquirirlos y dejaron de consumir sus alimentos típicos. Esto provocó que las pulperías fueran desapareciendo, a causa de los pocos clientes que recibían.

Fuente:
http://www.guiascostarica.com/costumbres.htm