La comida tradicional de Costa Rica se modificó drásticamente con la llegada de los negocios y productos extranjeros. Los habitantes comenzaron a interesarse más por artículos nuevos y que fueran más fácil de adquirir,principalmente en los supermercados. Poco a poco la dieta típica del costarricense a base de arroz, carnes, maís, tubérculos y frutas entre otros se fue deteriorando y fue sustituida por aliementos totalmente diferentes de los que usualmente consumían como por ejemplo comida rápida, comidas enlatadas o precocidas entre otras.
Por otra parte, la sociedad costarricense prefirió optar por lo práctico en cuanto a la preparación de los alimentos mediante el uso de electrodomésticos modernos o la compra de comida ya lista. Uno de los ejemplos más destacados es la pérdida del uso de la cocina de leña. Muchas de las familias se levantaban temprano para chorrear su propio café o palmear sus tortillas, las cuales en algunas ocasiones eran repartidas entre los miembros del vecindario.
Las familias fueron sustituyendo sus hábitos alimenticios por ejemplo, en el desayuno se acostumbraba comer gallo pinto, tortilla, queso, natilla y tomar café o agua dulce y con el pasar del tiempo se reemplazaron por comidas extranjeras como pancakes, el cereal, omelletes entre otros.
Actualmente, es interesante observar como gran parte de los costarricenses, principalemente los jóvenes, quienes no crecieron junto a las comidas típicas de su país, prefieren salir a comer a un restaurantes de comidas internacionales en vez de uno que ofrezca platillos típicos. De igual manera, los padres han fomentado en sus hijos las comidas provenientes de otros países como lo son la pizza, hambuerguesas, pasta entre muchos otros,ya que los niños prefieren estos productos a comida sana y típica de Costa Rica. En realidad, son pocas las familias que aún concervan y elaboran las recetas costarricenses, razón por la cual son cada vez menos las personas que conocen cuales son los platillos y alimentos propios de su país.